Última actualización de noviembre de 2013
AUXILIO
SOCIAL
Un poco
de historia
El Auxilio Social es una
organización de socorro humanitario que se constituye durante la guerra
civil.
Fundada por Mercedes Sanz Bachiller
(viuda de Onésimo Redondo, uno de los fundadores de las Juntas de Ofensiva
Nacional Sindicalista – JONS) sobre modelos similares procedentes de la
Alemania nazi. Se denominó en un principio Auxilio de Invierno.
Tiene sus inicios en
Valladolid, con el objeto de dar comida a viudas y huérfanos de la guerra
civil. En enero de 1937, se incorpora como institución independiente a la
Sección Femenina, y en abril deja de llamarse de Auxilio de Invierno para pasar a ser
Auxilio Social. En octubre de este año, se crea el Servicio Social de la
Mujer, dependiente del Auxilio Social que, con carácter obligatorio, requería
a las mujeres a realizar una prestación social.
Los
primeros comedores eran atendidos por voluntarias y se financiaban de
cuestaciones voluntarias y espontáneas. A medida que avanza el frente
nacional, avanzaba también el Auxilio social, repartiendo comida por las
poblaciones liberadas (auxilio a poblaciones liberadas). También se crean las
cocinas de hermandad, dedicadas a prestar su atención a parados y ancianos.
Posteriormente, se abrirían centros para niños, casas de la madre, comedores
para embarazadas y centros de maternidad. Además, se crearon los
hogares-cuna, para niños abandonados y huérfanos de la guerra, y los hogares
profesionales y de estudios superiores y residencias.
El
desarrollo de todas estas actividades
era de gran utilidad para transmitir el ideario Nacional Católico de
la Nueva España y además, era aprovechado como elemento de propaganda por el
nuevo régimen. El Auxilio Social contaba con su propio servicio de
propaganda.
Cuando
las cuestaciones y donativos comenzaron a ser insuficientes, hubo que buscar
nuevas formas de financiación. Ésta se hacía, a través de la venta de
emblemas del auxilio social. De las suscripciones a la conocida como Ficha
Azul. También se recaudaba a través del Plato Único y Día sin Postre, por los
que en los días 1 y 15 de cada mes la recaudación de los restaurantes, era
destinada a fines sociales y, además, se recibían aportaciones procedentes
del extranjero.
Todas
las Delegaciones (provinciales y locales) de Auxilio contaban con asesores de
cuestiones morales y religiosas, cargo que desempeñaba el Cura Párroco de la
localidad, y de un asesor en cuestiones pedagógicas, cargo que desempañaba un
maestro vinculado a la Falange. La presencia de crucifijos, imágenes del
Sagrado Corazón en sus locales, así como el rezo diario del rosario,
asistencia a misas, y charlas de carácter religioso, venían reguladas en el
funcionamiento general de las Delegaciones.
El
Auxilio Social estuvo en funcionamiento hasta 1976.
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1938 - Diario Extremadura