San
JOSÉ
19
de marzo
DÍA
DEL Padre
|
San José es el hombre
escogido por Dios desde toda la eternidad para ser el Padre putativo del
Cristo. José se une en matrimonio con María, los dos nacidos en Nazaret.
Dios les anuncia a
ambos, primero a María y luego a José, que el Mesías nacerá de esta
adolescente y encarga a José que le imponga el nombre al Niño una vez que
nazca. Con esta instrucción, José se convierte en el padre verdadero del
Cristo según la Ley.
San José fue escogido por la Beatísima
Trinidad por:
v José fue necesario en
el Misterio de la Encarnación para esconder de Satanás el conocimiento de que
Dios se hacía hombre.
v Igualmente, José es
escogido para proteger el embarazo de la Madre del Señor, esto con la
intención de que Jesús pasara como "el hijo del carpintero"
mientras llegaba el momento de la automanifestación de Cristo como el Mesías
y para evitar que la Inmaculada sufriera las consecuencias de la Ley de
Moisés: embarazada sin esposo, tenía que morir lapidada.
v Finalmente, José es
llamado para formar humanamente al Dios Hombre, para hacerlo útil a la
sociedad por medio del trabajo honrado y responsable.
ICONOGRAFÍA – José de una mano con
su hijo y en la otra un lirio. Según la leyenda, el Sumo Sacerdote dijo que "sería esposo de María el hombre a
quien le floreciera un lirio en una vara seca."
|
NAZARENO
|
SAN SEBASTIÁN
20 DE ENERO
Patrón de las epidemias
|
Hijo de un noble galo y de una milanesa, recibió una buena educación
cristiana. Optó por la carrera militar, destacando por su lealtad,
inteligencia y valentía. Imperando Diocleciano, sucesor de Carino en 284,
Sebastián consiguió el grado de centurión en la guardia pretoriana, cargo
encomendado a personajes de noble alcurnia.
El príncipe ignoraba su calidad de cristiano, pues Sebastián guardaba
este secreto, no por falta de valor, sino para así socorrer más fácilmente a
los cristianos encarcelados por la fe.
En lo más recio de la persecución contra los cristianos, los hermanos
gemelos, Marco y Marceliano, se negaron a sacrificar a los ídolos y fueron
condenados a muerte. A punto de renunciar a su fe, Sebastián se presentó en
la prisión y con su palabra, encendida por el amor a Cristo, los confirmó en
la fe. La renuncia del culto a los ídolos y el abrazo a la fe también lo
consiguió con otros muchos y apadrinó a miles de convertidos.
Sebastián, ése valeroso oficial,
seguía en la brecha, visitaba y animaba a los combatientes; recorría las
cárceles llevando por doquier palabras de aliento, salvación y asistiendo a
sus hermanos cautivos.
Cuando
Sebastián fue denunciado y hecho preso. El Emperador, sabiendo del prestigio
del oficial entre sus tropas, encargó el martirio a una tropa de arquero
númidas. Lo encadenaron, luego lo sacaron al campo, le despojaron de sus
vestidos y le sujetaron para que les sirviese de blanco. A una señal de su
jefe, los númidas le acribillaron con sus flechas y no pararon hasta que le
dieron por muerto. Santa Irene, mujer de San Cástulo, recogió el traspasado
cuerpo del mártir. Sebastián respiraba todavía; la valerosa cristiana se lo
llevó sigilosamente a su morada. Gracias a sus asiduos cuidados, Sebastián
recobró la salud. Este fue su primer martirio.
Una
vez recuperado, Sebastián decidió sacrificarse una vez más por sus hermanos,
y echar en cara al emperador la injusta crueldad que usaba contra los
cristianos. Así pues, y a pesar de los ruegos de los fieles, fue a ponerse en
la escalera del palacio, a la hora en que Diocleciano acostumbraba a subir
por ella.
De
nuevo, el Emperador ordenó la detención del insolente que venia a despertar
sus remordimientos. Sebastián fue conducido al hipódromo, azotado y apaleado
hasta su muerte. Fue su segundo martirio.
La fama de San Sebastián se esparció por el mundo entero y adquirió
gran popularidad. Se le invoca contra toda clase de epidemias, según reza la
inscripción grabada sobre su tumba, y su imagen es una de las más esparcidas
por la iconografía cristiana.
ICONOGRAFÍA - Normalmente es una
figura joven, menuda, desnuda, ataviado con un manto, atado a un árbol o
poste y con flechas clavadas en el cuerpo.
|
SAN ISIDRO (1070 – 1130)
15 DE MAYO
PATRÓN DE LOS AGRICULTORES Y PEONES
|
Nació cerca de Madrid. Cada mañana antes de ir a trabajar,
acostumbraba oír Misa en una de las iglesias en Madrid. Un día sus compañeros
de trabajo se quejaron ante su patrón, de que Isidro siempre llegaba tarde al
trabajo por las mañanas. Al investigar, cuenta la leyenda, el patrón encontró
a Isidro rezando, mientras un ángel llevaba a cabo el arado por él. En otra
ocasión, su patrón vio a un ángel arando a su lado, de tal manera que el
trabajo de Isidro era igual al de tres de sus compañeros de trabajo. También
se dice que Isidro le devolvió la vida a la hija fallecida de su patrón y que
hizo brotar una fuente de agua fresca de la tierra seca para así calmar la
sed de este.
Estaba casado con María Torribia, una santa canonizada, la cual es
venerada en España como Santa María de la Cabeza, debido al hecho de que su
cabeza es siempre llevada en procesión, especialmente en época de sequía.
Tuvieron un hijo que murió joven.
Lo que ganaba, lo dividía en tres partes, una
para el templo, otra para los pobres y otra para la familia. Y los domingos,
día de descanso, los dedicaba a la iglesia, a visitar a pobres y enfermos, y
a pasear con su familia.
Después de atribuirle gran cantidad de milagros, fue canonizado por
Gregorio XV junto con San Ignacio, Francisco Javier, Teresa y Felipe Neri, el
12 de Marzo de 1622.
ICONOGRAFÍA – con ropas de
labrador y en la mano la aguijada (vara larga de madera terminada en una puya
de hierro que tenía diversas utilidades, entre ellas la de picar a los bueyes
para que anduviesen más deprisa o separar la tierra que en la labranza se
pegaba a la reja del arado. Según la tradición Isidro empleaba también la
aguijada para abrir pozos de agua).
|
Bibliografía y
fuentes