Francisco Blázquez Planchuelo,
Santiago Blázquez Sánchez (en el centro con boina), Ángel Cambero Cambero, Andrés Casado Benito, Rafael
Crego Hernández, Félix Garrido Martín, Félix González Antón, Juan González
Hernández, Miguel Hernández Cambero, Urbano Hernández Hernández, Serafín
Hernández Muñoz, Eugenio Lejárraga Planchuelo, Florentino Martín Fraile,
Antonio Martín Iglesias, Moisés Montesinos Herrero (a la derecha de Santiago), Marciano Muñoz Valencia,
Urbano Palacín Muñoz, Crescencio Paniagua Andrade, Urbano Parra González,
Julián Pérez Barbero, Maximiliano Rubio García (en centro con gorra) y Feliciano Sánchez Gómez”. El tamboriero es Tio Pedro
Cedida por Maxi Rubio
Según Marcelino Martín González
(Vigilante Municipal). “En la noche del 16 del actual y en virtud del
bando publicado por esta alcaldía al objeto de que los mozos del actual
reemplazo que habían de tallarse en el día de hoy , se abstuvieran de
escandalizar y cometer actos deshonestos contra la moral e intereses de los
vecinos, requirió a los mismos a fin de que dieran cumplimiento a lo ordenado
en citado bando más como aquellos hicieran caso omiso de una y otra
circunstancia profiriendo grandes voces por todo el pueblo a horas avanzadas,
obstaculizando las calles con cualquier objeto que encontraban a mano,
poniendo letreros poco agradables y embadurnando varias fachadas de
edificios, volvió de nuevo a requerirlos para que depusieran su actitud y a
pesar de aquellos, persistieron en las mismas hasta las primeras horas del de
hoy. Siendo los autores de los hechos denunciados Francisco Blázquez
Planchuelo, Santiago Blázquez Sánchez, Ángel Cambero Cambero, Andrés Casado
Benito, Rafael Crego Hernández, Félix Garrido Martín, Félix González Antón,
Juan González Hernández, Miguel Hernández Cambero, Urbano Hernández
Hernández, Serafín Hernández Muñoz, Eugenio Lejárraga Planchuelo, Florentino
Martín Fraile, Antonio Martín Iglesias, Moisés Montesinos Herrero, Marciano
Muñoz Valencia, Urbano Palacín Muñoz, Crescencio Paniagua Andrade, Urbano
Parra González, Julián Pérez Barbero, Maximiliano Rubio García y Feliciano
Sánchez Gómez”.
Por su parte, los mozos, en su defensa
manifiestan que “… que efectivamente, es cierto que estuvieron por las
calles, la noche de autos, hasta las doce habiendo durante ese tiempo
realizado los hechos que se denuncian. Que, a partir de esa hora, se
recogieron en el establecimiento público de Feliciano García Hernández, hasta
a hora de tocar a misa rezada a que concurrieron parte de ellos. Que de conformidad
a los ordenado por al Alguacil de este ayuntamiento, procedieron a levantar
Las piedras de los poyos que habían derruido y quitado de la vía pública e
igualmente procedieron a quitar los letreros que habían puesto en algunas
fachadas, teniendo convenido con un albañil el que las fachadas queden en
idénticas circunstancias a cuando pusieron las inscripciones”.
Se les impone una multa de 25 pesetas a
cada uno de ellos por desobediencia a los bandos de buen gobierno.
Aquellos que se declararon insolventes, se les impuso una pena de 5 días de
arresto en el ayuntamiento.
|