Última actualización mayo de 2024
EL
TÍO CALAMAÑA
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26 de agosto de 1935
Felipe Sánchez Ovejero natural de
Zarza de 48 años casado, jornalero y emigrante en Argentina llega a la
estación de Segura-Casas del Monte. Viste pantalón negro y camisa blanca. Allí
se encuentra con mi abuelo Ernesto que había ido a la estación a recoger mercancía
para su comercio. Juntos inician al regreso a Zarza. Mi abuelo, cuya compañía
no le daba mucha confianza, decide quedarse en el lindón con la excusa de tener
que hacer unas gestiones.
Felipe
sigue su camino hacia el pueblo, y directamente al Llano, donde se encuentra
con Lorenzo Pastor, de 26 años y soltero, sobre el que dispara en varias
ocasiones y que huye ileso.
Después se dirige al domicilio de
Adrián Blázquez al que también dispara en varias ocasiones sin alcanzarle.
De allí, se encaminó a casa de
Teodoro Martín Pastor disparando sobre su esposa (María Pastor Cambero de 54
años que falleció) e hiriendo a su hija (María Martín Pastor) de 26 años. María
tiene una herida en el brazo derecho, con rotura del húmero y sin orificio de
salida, es trasladada al hospital de Plasencia donde se le amputa el brazo.
Posteriormente, fue al domicilio
de Cesárea Benito Hernández donde encontró a José Pastor Benito (hermano de
Lorenzo) de 16 años sobre el que dispara causándole la muerte.
Huye hacia la dehesa y es
perseguido. En las proximidades del cementerio es detenido y desarmado por
Ceferino Agudelo y Marcelino (Alguacil), le quitan un revólver de la marca
Omega calibre 32 con seis balas y once más en el bolsillo.
Avisada la Guardia Civil de
Granadilla (por Ángel Castro Colmenar y Vicente Sánchez Blanco) se hace cargo
del detenido, al que hubo que currar de varias heridas.
Cuando mi abuelo llega a Zarza, ya
había ocurrido la tragedia.
Felipe es trasladado a la cárcel
de Hervás y el 23 de septiembre a la prisión de Cáceres.
Juzgado, cumple su condena en el psiquiátrico
de Plasencia donde fallece.
Según los testimonios, Felipe tuvo
que emigrar junto a su familia a la Argentina. Vendió las propiedades que
tenía para los pasajes. Según parece, a criterio de Felipe, sus propiedades fueron
muy mal pagadas. Este hecho se convirtió en una obsesión para él, y de lo que
responsabilizaba a los Pastor. En Argentina, Felipe ahorró para regresar con
un arma.
Fuentes: Diario de las Palmas (28-08-1935)
La Vanguardia (29-08-1935)
La Voz de Soria (29-08-1935)
La Libertad
(28-08-1935)
La Prensa (28-08-1935)
Diario de Extremadura (27-08-1935)
Testimonio orales
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