Bienvenida


En primer lugar, darte la bienvenida a mi blog y desear que te interese y lo disfrutes.

Quiero hacer de este blog un lugar de encuentro. Si tú también quieres compartir nuestra historia común (fotos, documentos, testimonios...) puedes hacerlo a través del correo.

historiazarza@gmail.com

La idea es ir completando cada biografía, datos, efemérides, fotos... a medida que se vayan aportando nuevas informaciones. Por este motivo, necesito también vuestra colaboración y ayuda.
Gracias

31 de enero de 2016

1866 - 1867 - Presupuesto de la escuela de niños



ESCUELA PÚBLICA DE NIÑOS     

        AÑO ECONÓMICO 1866 A 1867


Cuenta justificada que doy al Ayuntamiento de las cantidades recibidas para menaje y útiles es enseñanza de esta escuela en expresado año y de su inversión.


CARGO

Escudos
Mil
Existencia del año anterior que no pudo invertirse por no haberla recibida oportunamente.
16
650
Recaudado en primer trimestre en 16 de junio de 1867.
20
625
Total cargo
37
275

DATA
Capítulo 1º Menaje y enseres de la escuela

Escudos
Mil
Por la 5ª serie de Historia Sagrada en láminas, nº 1
8
000
Por un registro de asistencia, nº 2
1
400
Capítulo 2º Aseo de la escuela
Por una @ de cal blanca y 1, ½ peonada de blanquear, nº 3
2
000
    Por escobar y barrer y asear el local de la escuela, nº 4
6
000
Capítulo 3º Libros, papel, plumas y tinta
Por doce ejemplares, método de lectura por Carrera, nº 5
1
300
Por dieciocho id cartilla supletoria de id, nº id

600
Por una colección de muestras de escritura, nº 6

600
Por dos (---) y seis manos de papel pintado y blanco nº 7, 8, 9, 10, 11 y 12
10
000
Por un macillos de plumas, nº

250
Por ingredientes para hacer tinta, nº 13  
4
000
Por gastos imprevistos de transporte (---), nº 14
2
425
Total data
37
275

Es el Cargo
37.275
Es la Data
37.275
Igual
----
                       Zarza de Granadilla a 28 de septiembre de 1867
El maestro

Vicente García

Fuente AMZ

28 de enero de 2016

1881 - Farmacia

Con fecha de 1 de abril de 1881 es autorizado a abrir su farmacia en Zarza Pablo Daniel Hernández González natural de Casar de Palomero

CROQUIS DE LA FARMACIA-OFICINA DE ZARZA DE GRANADILLA
Fuente: AMZ

27 de enero de 2016

Granadilla- Leyenda 3



Leyenda (sin título)


Cuenta la tradición que existía un adelantado cristiano en Granadilla y un moro en Casar de Palomero. El moro se enamoró de la hija del adelantado de Granadilla, que al decir de las tradiciones, era de singular hermosura, y la pidió al adelantado cristiano en matrimonio. Este puso como condición imposible, dada la diferencia de religión, que realizase la traída de aguas desde el convento del río de los Ángeles al mismo pueblo de Granadilla. Las obras comenzaron, el moro las inició con gran ardor, y sigue contando la tradición que se hubiera realizado la traída de aguas, si la doncella cristiana, al darse cuenta de lo adelantado de las obras, no hubiese muerto, dejando a Granadilla sin agua y al moro sin novia.

No se ha podido precisar ni autor ni lugar de publicación.

Granadilla - Leyenda 2



Leyenda (sin título)


Que un día, los habitantes de Granadilla vieron a un harapiento que subía la cuesta que conduce a la puerta principal de la amurallada Villa. Tenía una barba descuidada y su calzado estaba roto, su chaqueta con desgarrones y su andar muy cansino a pesar de sus pocos años. Pidió agua a una niña que subía con un cántaro que traía de la fuente del olivar, se sentó en un poyo de piedra, viéndose enseguida rodeado de hombres y chiquillos a quienes les dijo:
- Vengo de muy lejos; de tierra de moros. Allí reina la peste y en Granada en un sólo día murieron más de quinientas personas; si queréis salvaros, iros a la sierra porque allí no llegará el mal.
- Ahí viene la Condesa, dijo una voz.
Seguida de dos damas y de un paje, avanzaba hacia el grupo la Condesa Dª Leonor. Por entonces era una dama que había sobrepasado los cuarenta años, pero que aún conservaba su belleza en todo su apogeo. Dª Leonor se había recluido en su castillo y estaba entregada por completo al cuidado de su hija enferma.
- ¿Qué dice ese hombre?- preguntó Dª Leonor-. Y un vecino le explicó lo que había dicho aquel joven.
Algo especial debió ver la Condesa en él, porque sin más le ordenó que la siguiera. Lo condujo a su estancia y le dijo:
- Creo que no has dicho la verdad a esas gentes. Alguna cosa te traes por estas tierras y quiero que me lo digas.
El harapiento se negaba a decir nada, pero una vez que fue sometido a tormento, confesó y dijo:
- Es cierto que vengo del Reino de Granada en donde he ejercido la profesión de médico, y soy judío. En el lecho de muerte recibí la confesión de un moro principal que me reveló que en el río Alagón, próximo a Granadilla, un antepasado suyo dejó un cofre lleno de alhajas y me dio detalles exactos de donde debe estar. Yo quería sembrar el terror con la noticia de la peste para dedicarme a buscar con toda libertad el tesoro.
No pareció interesar tanto a la Condesa la noticia del tesoro, sino la profesión del judío, y en seguida le preguntó:
- Si es cierto que sois médico, curad a mi hija y después os facilitaré la búsqueda del tesoro.
El judío, que dijo llamarse Absalón, fue llevado a la presencia de Dª Isabel, bella joven tan hermosa como la madre.
Absalón recibió seguidamente ricos vestidos, después de ponérselos se presentó ante todos como un joven bien parecido.
Pidió permiso a la Condesa y dio un paseo por la orilla del río, porque el tesoro lo tenía obsesionado. Se desnudó y se arrojó al agua palpando el fondo con el pie y observó que era muy fangoso. Siguió buscando y, ya desesperanzado, salió del agua y volvió al castillo.
La Condesa le rogó se esforzase en curar a su hija, y Absalón prometió hacer todo lo posible por lograrlo.
Desde aquel día se vio a ambos jóvenes con frecuencia por todos los alrededores del castillo.
- Tengo curiosidad por conocer tu vida, le decía la Condesa Isabel. Y Absalón fue contándole las penalidades que había pasado en tierra de moros.
-¿Y nunca has estado enamorado?- le dijo-.
- Sí- le contestó él- de una mujer de mi raza.   
Una tarde estando en el jardín, sintió sobre su cuello algo extraño, y al sacudirse con la mano, vio caer al suelo una rosa y una voz que le decía si se había asustado. Después fueron descubriendo ese mundo maravilloso del amor mutuo.
- Esto no podemos ocultarlo durante mucho tiempo, advirtió Absalón. Marcharemos lejos de aquí, y desde aquel día dispusieron todo para la fuga.
Una noche bajaron al sótano y se internaron por un pasadizo que sale junto al río y pronto se encontraron en la orilla izquierda del Alagón, Isabel, presa de pánico quería alejarse cuanto antes del castillo.
- Debemos hacer algo por buscar el cofre del tesoro, insistió Absalón.
- Déjalo, no nos detengamos, insistía la Condesa.
Pero parecía como si Absalón tuviese sus pies bien pegados al fondo del cauce. Su silencio era angustioso, e Isabel ya no pudo resistir y avanzó hacia el agua y perdiendo pie, su cuerpo se hundió hasta el fondo.
Absalón corrió en busca de Isabel; tanteó durante mucho tiempo los alrededores y no dio con ella. Se fue en otra dirección y por fin logró agarrar el cuerpo de su amada y con grandes esfuerzos consiguió sacarla a la orilla.
Cogió a Isabel en sus brazos y, lívido y demudado, corrió con ella hacia el castillo. Antes de llegar a la puerta cayó desvanecido sobre el cuerpo de Isabel.
Dice la leyenda que Dª Leonor, al día siguiente, mandó cortar la cabeza a Absalón de un solo tajo. Sobre la almena más alta del Castillo, se dice, todavía conserva la piedra granítica mancha de aquella sangre.

FUENTE: No se ha podido precisar el autor, ni lugar de la publicación.