Sobre las 21,30 horas del día 13
de abril de 1932, se presentan en casa de los Sacerdotes, Celestino Rivera
(Cura Párroco) y Leonardo Pulido Román (Cura Regente), un grupo de individuos
a pedir las llaves de la iglesia. Quieren entrar para tocar las campanas con
motivo del primer aniversario de la proclamación de la República.
Ante la negativa de los sacerdotes
a entregar las llaves, se organiza una manifestación que se dirige a la
iglesia. A esta manifestación se va uniendo algunos vecinos más.
Al llegar a la puerta de la
iglesia, con una palanqueta rompen una tabla de la puerta. Por la tabla rota,
acceden con la mano a los cerrojos para abrir las puertas. Algunos de los
manifestantes, entran en la iglesia y sobre las 22,00 horas comienzan a sonar
las campanas y el esquilón. El resto de manifestantes permanece a la puerta
de la iglesia. El ruido de las campanas y el esquilón hace que algunos
vecinos, creyendo que se trata de una llamada de alerta, se acerquen a la
iglesia para saber qué sucede. Al conocer lo que ocurre se retiraron a sus
casas.
Los Sacerdotes recurren al
Alcalde, Mariano Blanco, para que interceda y pare el asalto al templo
Parroquial. Sobre las 23,00 horas, en presencia del Alcalde, dejan de sonar
las campanas y sobre las 23,30 horas la iglesia es abandonada por los
individuos que habían penetrado en ella.
El Cura Párroco, que no quiere
asumir la responsabilidad de los daños causados en el interior de la iglesia,
entrega las llaves del templo al Alcalde.
Al día siguiente, el Alcalde se
presenta en el Juzgado de Paz para depositar las llaves de la iglesia. Y este
Juzgado comienza las pesquisas para aclarar lo sucedido.
El Juez de Paz, el Secretario del
Juzgado, el Alcalde, los sacerdotes, un carpintero, un albañil y dos vecinos
en calidad de testigos acuden a la iglesia para conocer los daños que se han
provocado en el interior. Una vez dentro, pueden comprobar que, además de los
daños en la puerta de entrada, hay varias velas grandes tiradas por el suelo.
Estaban colocadas en el Altar Mayor y en el de la Virgen del Carmen. También
hay gran cantidad de tejas rotas.
Una vez valorados los daños, se
entregan las llaves de la iglesia a los sacerdotes para que puedan continuar
con el culto.
Según el Juzgado de Paz, estos
actos pueden constituir un delito contra el libre ejercicio de culto. Las
diligencias se pasan al Juzgado de Hervás. Desde este Juzgado, se llama a
declarar a un total de 23 vecinos, 9 de ellos como testigos y 14 como
acusados.
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2 de octubre de 2014
1932 - Celebración del primer aniversario de la República
